(CN) — El líder de la comunidad indígena Policarpo Chaj ha cerrado su boca, pero se encuentra rodeado por amigos y familia quienes dicen que aún pueden escuchar su voz.
Chaj cumplió 49 años, el 16 de Enero de 2021, mientras se encontraba entubado en el Hospital Cedars-Sinai. Durante una videollamada, su primo Ervin Hernández les pidió a las enfermeras que sostuvieran el teléfono cerca del rostro de Chaj para que pudieran cantarle ‘Happy Birthday’ juntos.
“Les pregunté, que si sería posible bajarle la sedación. Sólo quería que supiera que estábamos ahí para él,” dijo Hernández.
Chaj falleció el 16 de Febrero debido a complicaciones de Covid-19. Para el 10 de Marzo ya había sido puesto a descansar en una funeraria del Sur-Centro de la ciudad de Los Ángeles. Aquellos que atendieron el sepelio hablan del impacto en la comunidad indígena y cómo aún podían escuchar sus palabras de aliento.
“Nuestro hermano,” dijeron muchos en español mientras esperaban su turno para ofrecer sus respetos, “no se ha ido.”
Chaj, un líder espiritual maya en Los Ángeles trabajó por décadas como intérprete de K’iche, fungiendo como puente para numerosos inmigrantes guatemaltecos, y que habían llegado a los Estados Unidos hablando poco inglés o español. Al llegar a Los Ángeles, al principio de la década de los ’90 desde Guatemala, Chaj buscó dar poder a todos los grupos inmigrantes que conoció. Quería que supieran que tienen el derecho a ser escuchados.
Chaj ayudó a muchos en la diáspora guatemalteca. Sus esfuerzos incluyeron el proceso de repatriación para cualquiera que muriera en los Estados Unidos y necesitara ser enviado de vuelta a casa. Ahora, al morir, se encuentra atrapado entre dos países.
“Poli necesita regresar a Guatemala,” dijo Haydee Sánchez, amiga de Chaj, en una entrevista telefónica.
Pero el gobierno guatemalteco requiere que Chaj sea cremado antes de que pueda volver a su casa en Totonicapán, Rancho de Teja, Guatemala. La cremación iría en contra de los deseos del mismo Chaj y de su tradición maya. Un oficial del Consulado Guatemalteco en San Francisco dijo que si el reporte de la oficina forense declara al Covid-19 como la causa de la muerte, entonces la familia de Chaj no podrá enviarlo de vuelta a casa.

Mercedes, novia de Chaj, dice que es importante para él que lo reciba la Madre Tierra en su terruño debido a sus creencias religiosas.
“Queremos que el cuerpo de Policarpo llegue a su destino con su familia.’ Dijo en un video apelando a la comunidad internacional. ‘Porque en nuestra cosmovisión maya, nosotros somos parte del cosmos, somos parte del medio ambiente, somos parte de la naturaleza y es eso lo que debe prevalecer y por lo que debemos permanecer dentro de ella.’
No queda claro dónde fue, que contrajo el virus. Hernández dijo que Chaj le comentó que pudo haberse contagiado en una reunión social. Colegas argumentan que pudo haber contraído el Covid-19 mientras trabajaba como intérprete contractual en un tribunal penal del centro de Los Ángeles. Varios intérpretes dijeron que trabajaron con un colega que dio positivo a mediados de diciembre y que dos intérpretes habrían muerto más tarde debido a complicaciones por el virus. Uno de esos intérpretes, Sergio Cafaro, trabajó en el mismo juzgado penal donde Chaj estaba trabajando en diciembre y utilizaron la misma sala de descanso para empleados entre audiencias.